El yin y el yang es un principio que viene directamente de la filosofía. Son dos energías opuestas que se complementa entre si, que se necesitan. Si uno no existiese, el otro tampoco podría existir. Por ello, se considera que es un símbolo de armonía teniendo en cuenta que las dos energías constituyen un equilibrio en si mismas.
Son dos conceptos que se asocian con el taoísmo, que es una corriente que predica que existe dualidad en todo lo que hay en este mundo.
El Yang es una alergia de luz, positiva, que se manifiesta de forma intensa.
El Yin, por su parte, es una luz negativa, pasiva.
Cualquier individuo, objeto o evento se relaciona de alguna manera con estas 2 energías: y debido a la razón de existir de ambas, se consigue el equilibrio.
El símbolo también es conocido como diagrama de Tai-Chi, y lo podemos encontrar normalmente representado por un círculo dividido a través de una línea sinuosa, con colores blanco y negro. El Yin se sitúa en la parte izquierda de la esfera, es de color negro y se asocia con la feminidad, pasividad, oscuridad, con lo frío y con lo oscuro. Complementando el equilibrio, en la otra parte tenemos el Yang, que representa la masculinidad, el día, lo luminosos y la actividad.
Lo más curioso de este símbolo son las pequeñas esferas que están dentro de los símbolos: estas tienen colores opuestos, dando entender que siempre habrá un poco de Yin en el Yang, y viceversa.
Relación del yin y el yang con la salud
Según un texto medicinal de la antigüedad china, el Huang di nei jing, escrito por el gran Huang di en el siglo III a. C, el yin y el yang es la razón de la vida tal y cómo se conoce. Estas dos fuerzas opuestas y complementarias serían capaces de transformarse en las 5 actividades elementales: es decir, en fuego, madera, tierra, agua y metal. Además, también se transformará 2 dos fuerzas de energía: o qi: yin que simboliza la oscuridad y yang qi que simboliza la luz.
Esto nos indica que los factores externos e internos están relacionados; en otras palabras, que es imposible que podamos separar las emociones, nuestro estado mental, salud, variables geográficas, etc.
En general, a prácticamente cualquier ámbito se le puede aplicar el equilibrio que se asocia con el yin y el yang.